Humanizar la empresa
Si nos enfocamos en la parte humana de las cosas y conseguimos alinearlas con nuestra empresa a través de la tecnología, podemos construir una estrategia ganadora en cualquier industria.
Se habla mucho de crear grandes experiencias, pero la palabra experiencia comenzó a utilizarse en las empresas en los años 90 con un enfoque muy centrado en la ingeniería y no han cambiado su visión con el paso del tiempo.
En la actualidad esos retos de ingeniería que en los 90 nos permitía mejorar la experiencia de los clientes se han convertido en comodities. Los clientes hoy buscan una experiencia que conecte de forma mucho más humana y emocional.
Las redes sociales traen consigo el desafío de la pérdida de privacidad y las limitaciones en el uso de los datos por parte de las empresas.
Una de las habilidades más importantes que se enseñan en las escuelas de negocio es hacer preguntas. Hacer preguntas es toda una disciplina en sí y es crítico que seamos capaces de mejorar nuestra habilidad de hacer preguntas de forma correcta.
Todo equipo de desarrollo de producto debería contar con un experto en teatro, en inglés, incluso un chamán… un grupo de personas con formaciones artísticas fascinantes, además por supuesto de programadores que sepan escribir código y todo lo demás que tengan que saber a nivel técnico.
Un secreto para la innovación es que el que intenta un mayor número de cosas, gana (WTTMSW, Whoever Tries The Most Stuff Wins). Ganará la empresa que hace la mayor cantidad de experimentos y que cuente con los equipos con mayor diversidad; la que sea capaz de tener a 20 equipos apuntando en 20 direcciones porque no se trata de resolver problemas sino de encontrarlos.
Tom Peters y su libro En busca de la Excelencia
En el año 1982 Tom Peter publicó uno de los libros más influyentes en la dirección de empresas, «En busca de la excelencia«. El libro centra su foco en la sobrecarga de procesos de negocios gestionados jerárquicamente y promueve que las decisiones se tomen en múltiples niveles de la empresa. Ser ágiles requiere estructuras flexibles y abiertas a la experimentación.
¿Qué deben hacer las empresas para liderar a sus equipos?
Si queremos una empresa dispuesta innovar, debemos inculcar una cultura que premie el error. No funcionará la jerarquía inspirada en la disciplina militar y la manera tradicional en la que hemos recompensado y castigado al equipo en función de los resultados a corto plazo. Una empresa ágil escucha propuestas desde cualquier lugar de la organización, empodera las bases. Y en ese sentido existen muchos ejemplos e investigaciones académicas que demuestran que las mujeres, en promedio, gestionan mejor este nuevo liderazgo que los hombres.
¿Cómo innovar en una pequeña o mediana empresa?
Debemos implementar organizaciones que aprendan de forma constante, desde la más pequeña formada por un único empresario, a organizaciones con múltiples equipos. Invertir en tiempo de formación y probar nuevas herramientas, cambiar buscando la mejora de los procesos y tratar de medir resultados de forma constante es la mejor garantía para generar innovación de forma constante.
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¿Cómo mejorar el rendimiento de la empresa?
Prestar una gran atención a los detalles. Como proveedores puede parecernos irrelevante llegar a la hora exacta a una cita, que el embalaje del producto tenga nuestro logo serigrafiado y se encuentre en perfecto estado, entregar la factura siempre en el plazo previsto o hacer un seguimiento postventa para asegurar la calidad. Pero nuestro cliente percibe su experiencia, que es única para él, con el máximo nivel de detalle y tiene en cuenta cualquier gesto de menos o de más.
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3 cambios para mejorar la innovación en la empresa
Fracasa, continúa, rápido
El problema principal de cualquier empresa, independientemente a su tamaño, es que dedican más tiempo a hablar que a hacer. La CEO de Southwest, Herb Kelleher, lo resumen en: «Tenemos un plan estratégico: es hacer las cosas». Y hacerlas rápido. Sin errores no hay aprendizaje. Así que el lema es «Falla, sigue adelante, rápido». Debemos premiar los fracasos excelentes y castigar los éxitos mediocres.
La innovación es de los curiosos
A pesar de la cantidad de libros que hablan de la Innovación y de cómo generar ideas novedosas o disruptivas, si no tenemos personas curiosas, con orígenes diversos, visiones originales o experiencias sorprendentes, será difícil crear algo nuevo, único y original. La selección de personas es la primera tarea crítica para generar Innovación.
Sistemas educativos
Cada vez que tengo que hablar de educación, dice Tom Peters, sólo quiero ponerme de pie y llorar. Porque es patético lo que hacemos. Las sociedades y sus modelos productivos han superado la era agrícola, la industrial y la de la información intensiva. Ahora vivimos en la era de la creatividad intensiva. Y el sistema educativo no ha cambiado.
Seguimos introduciendo información en los cerebros de las personas como si fueran a trabajar en la misma actividad durante los próximos 40 o 50 años. En una fábrica por ejemplo, montando piezas en una cadena de montaje. Donde no haría falta ningún nuevo conocimiento sino la repetición mecánica continua.
Pero en el mundo actual todo valor económico proviene de la creatividad, de la imaginación. Y rara vez las personas imaginativas tienen una nota media excelente. Nunca contrates a alguien que lleva desde los 5 años dibujando dentro de las líneas. Tampoco contrates a alguien con una nota mediocre. Contrata alguien que tenga una nota que le haya permitido adquirir conocimiento fuera del sistema educativo. Y que al menos se haya equivocado un poco. Las personas que consiguen dar un salto cualitativo son inconformistas. Se equivocan. Fallan. No van a resultados seguros porque eso significaría repetir siempre las mismas acciones.