El IMC (Integrated Marketing Communication) es un concepto que engloba la planificación estratégica que permite que todos los contactos que nuestra empresa tiene con un cliente sean tan relevantes como consistentes. Para ello, se deben contemplar todos los elementos que son relevantes dentro de la disciplina del marketing y, además, asegurar todas las acciones y comunicaciones que pueden generar valor añadido.
En este artículo te contamos qué es el IMC y por qué es tan importante en el día a día de nuestro negocio.
¿Qué es el IMC?
Las comunicaciones de marketing integradas hacen referencia a todo el proceso que se encarga de unificar los mensajes de una marca con el objetivo de que todos ellos mantengan una misma coherencia. De este modo, alcanzar a nuestro público objetivo resulta más sencillo y, sobre todo, tiene una mayor eficacia.
Se trata de una perspectiva estratégica que permite guiar tanto la comunicación en general como las diferentes técnicas que intervienen en los diversos canales de marketing que existen.
La importancia del IMC
Televisión, radio, internet, redes sociales, mail marketing… Actualmente tenemos a nuestra disposición tal variedad de canales de comunicación que resulta especialmente complejo reunir todas las herramientas para poder focalizar nuestro discurso y emitirlo de manera adecuada a través de todos ellos.
El marketing omnicanal requiere de una estrategia que nos ayude a trabajar hacia la consecución de todos nuestros objetivos. Y es precisamente en este punto cuando el IMC cuenta con una gran notoriedad. Identificando principalmente cuatro elementos que han convertido al IMC en la mejor opción para nuestro negocio.
Aplica la máxima coherencia en el recorrido del cliente
Con independencia de que hagamos referencia al canal B2B o el B2C, es habitual que el cliente no compre un producto o contrate un servicio desde el primer momento en el que se toma con él. Sino que existe un recorrido que debe ser trabajado para que esta transacción pueda, definitivamente, convertirse. Un tipo de comportamiento muy similar al que encontramos en en las diferentes etapas de un funnel de ventas.
Comunicarse de manera consistente a lo largo de todos los canales de nuestro marketing puede suponer un auténtico desafío. Este es el motivo por el que el IMC nos propone todas las herramientas para llevar a cabo esta comunicación.
El IMC como elemento clave en la creación de marca
Todo lo que tiene relación con la creación de marca también es uno de los elementos que tienen un mayor peso cuando hacemos referencia al IMC. Comunicarnos de manera coherente y reconocible nos ayuda a determinar nuestra imagen de marca. Es necesario que resolvamos todas las cuestiones que son clave para transmitir el mensaje correcto en el momento adecuado.
Para todo ello, debemos tener en cuenta al código de marca. Se trata de cualquier aspecto que utilizamos en nuestras comunicaciones y que nos permite vincular todas nuestras campañas, reforzar la imagen y mantener nuestras garantías.
Aumenta la eficacia de tus campañas
¿Cuáles son los canales que utilizamos y en cuáles debemos tener una mayor presencia? Esto únicamente es posible de conocer a través de un correcto uso del IMC.
Uno de los objetivos que debemos perseguir como empresa es el de asegurar nuestra presencia únicamente en aquellos canales que realmente sean eficaces en función de la tipología de nuestro negocio. Escoger bien la presencia digital en las redes sociales adecuadas es uno de los elementos que pueden generar un mayor retorno.
Canales retroalimentados
Una buena estrategia de ICM va a ayudar a que nuestros canales de marketing tengan la retroalimentación que necesitan para fortalecerse entre ellos.
Trazar una estrategia global que permita reducir la fricción en el momento de cambiar de canal puede resultar clave en términos de posicionamiento y de diferenciación.