La vertiente del marketing digital se ha consolidado como uno de los motores de cambio del momento actual. El Social Media ha permitido elevar el concepto de viralidad a un nuevo nivel. Demostrando su capacidad de hacer que cualquier contenido viaje millones de kilómetros en apenas unas décimas de segundo. Un escenario que, hasta la irrupción y posterior consolidación de las redes sociales, se convertía en poco menos que una misión imposible.
Es por esta misma razón por la que la publicidad a través de ellas, conocida como Social Ads, ha alcanzado una importancia más que notoria en la estrategia de cualquier compañía. La gran cantidad de plataformas y posibilidades que ofrece provoca que podamos elaborar campañas de gran rentabilidad a un coste más que controlado.
¿Qué son los Social Ads?
Los Social Ads se definen como todas las inserciones en las redes sociales que se llevan a partir de una inversión económica. Al contrario del SEO, que necesita de una optimización del contenido para recibir tráfico web de manera natural, mediante los Social Ads trabajamos en una estrategia de publicidad activa.
El auge de las redes sociales a nivel mundial ha provocado que actualmente las principales plataformas ofrezcan la posibilidad de explotar sus servicios para llevar a cabo campañas de publicidad pagadas. La publicidad en redes sociales actúa como una de las herramientas más rentables si analizamos el ratio inversión / retorno.
¿Cuáles son las ventajas de los Social Ads?
El carácter económico de una buena estrategia de Social Ads actúa como una de sus principales señas de identidad. Consolidándose como una opción mucho más económica con respecto a cualquier otra estrategia de pago que podamos llevar a cabo.
Con miles de millones de usuarios en todo el mundo, las redes sociales se convierten en un importante altavoz para visibilizar cualquier marca o negocio a través de una buena técnica de segmentación. Una audiencia que sería imposible de alcanzar a través de cualquier otro medio. Por lo que se consolida como una importante fuente de tráfico para conseguir clientes o captar seguidores de una forma mucho más rápida que mediante cualquier otra estrategia a largo plazo.
Por último, conviene señalar su capacidad para ofrecer el máximo control del presupuesto. En todo momento, el cliente tiene la capacidad de definir un coste máximo por día. Ofreciendo una gran eficacia a la hora de rentabilizar cada euro invertido.
Las principales plataformas de Social Ads
Facebook Ads
A nivel mundial, Facebook siempre ha sido considerada una de las redes sociales que mayor cantidad de usuarios aglutinan. Una de sus principales ventajas en el momento de ejecutar una campaña de pago sobre ella es la gran cantidad de filtros que permite controlar para llevar a cabo una correcta segmentación.
Instagram Ads
Instagram es, en esencia, la red social por excelencia. Siendo una de las plataformas con mayor éxito en la actualidad. Para conseguir buenos resultados en nuestra campaña de Social Ads, además de ejecutar una buena planificación, debemos cuidar al máximo el contenido que compartimos a través de la plataforma.
Twitter Ads
Históricamente, Twitter fue una de las primeras redes sociales en incorporar funcionalidades de pago a los anunciantes. Si bien es cierto que durante los últimos años ha perdido algo de eficacia, como consecuencia de que el mercado tiende hacia contenido más visual, sigue siendo una de las redes sociales más utilizadas a nivel mundial.
Twitter Ads permite crear campañas adaptadas a una gran cantidad de objetivos.
YouTube Ads
Los anuncios de vídeo en YouTube tratan de replicar la misma esencia que encontramos en la televisión tradicional, pero adaptada al contexto actual. Actualmente, YouTube es considerada una de las fuentes de tráfico más importantes para rentabilizar cada euro invertido en publicidad.
LinkedIn Ads
LinkedIn Ads se diferencia del resto de opciones mencionadas hasta el momento por la naturaleza de la aplicación. Tanto los anuncios, como el resto de las publicaciones que acoge esta red social, deben estar focalizadas en el sector profesional y B2B.