Pese a la gran cantidad de aplicaciones que han ido surgiendo durante los últimos años, el mail marketing continúa siendo una de las vías más efectivas para cubrir cualquier necesidad con la que contemos en materia de comunicación. Presentando un gran retorno y ofreciendo interesantes oportunidades para convertir a nuestros leads.
Pero, en el momento de realizar nuestras campañas, ¿cuáles son las opciones con las que contamos para poder llevar a cabo el análisis de nuestras métricas? En este artículo hemos reunido algunos de los principales KPIs que debemos valorar.
1. Tasa de apertura
¿Cuántos destinatarios abren nuestra newsletter? La cifra resultante es la tasa de apertura. Contar con una tasa de apertura que ronde el 20% es, según Campaign Monitor, una buena señal para nuestro negocio. Sin embargo, alcanzar la cifra no solamente es complejo de alcanzar, sino también de rastrear.
Actualmente, cada vez es mayor el número de esfuerzos de gran parte de las compañías tecnológicas para evitar que se pueda rastrear este dato. Por ello, es habitual que durante los últimos meses hayamos visto como nuestras métricas han podido caer sensiblemente.
2. Tasa de clics
Mediante el KPI de tasa de clics obtenemos información sobre el porcentaje de los destinatarios de nuestro correo que interactúa con nuestros CTA. En función de la industria de la que formemos parte, es posible que existan notables diferencias cuando se trata de obtener esta métrica.
Sin embargo, en condiciones normales, la tasa de clics suele situarse en torno al 2%. Una buena tasa de clics quiere decir que nuestro contenido es atractivo. Y, por ende, que estamos atacando al público adecuado.
3. Rebote
¿Cuál es la tasa de rebote de nuestro negocio? Este concepto son permite obtener información sobre el número de correos electrónicos que no llegan a la bandeja de entrada del destinatario. Cuanto menor sea esta tasa, mucho mejor. Sin embargo, resulta idílico mantenerla en valores cercanos a cero.
Los soft bound suelen corregirse con el paso del tiempo. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los hard bounds. En este caso, es importante limpiar nuestra base de datos y evitar aquellas direcciones que no sean conocidas.
4. Informes de spam
Conocer los informes de spam nos ayudan a conocer cuál es nuestra reputación como remitentes. En el caso de que los proveedores de servicios detecten que nuestro correo electrónico no cuente con la calidad necesaria o no resulte atractivo, se marcará nuestra dirección como spam.
Debemos mantener nuestra lista de destinatarios fresca y, sobre todo, activa. Además de limitar el número de imágenes que utilizamos en nuestro correo y de ofrecer a los destinatarios todo lo necesario para poder cancelar su suscripción siempre que sea necesario.
5. Conversión
La tasa de conversión nos proporciona información sobre el número de destinatarios que hace clic en el CTA y, a posteriori, completan la acción. Una buena tasa de conversión nos indica que estamos alcanzando los logros previstos.
Un buen consejo es el de mejorar la personalización de cada correo electrónico. Además de optimizar los correos electrónicos para todo tipo de pantallas y dispositivos.
6. Tasa de crecimiento
La tasa de crecimiento nos permite conocer cómo nuestra lista de suscriptores va creciendo, o no, a lo largo del tiempo.
Las estrategias que sigamos para poder mejorar las ofertas de generación de nuestros clientes potenciales con regularidad nos va a ayudar a que nuestra tasa de crecimiento pueda ir en aumento.