Conceptos clave
- No tomemos el primer empleo que podamos conseguir. Busquemos algo que realmente nos interese.
- Los empleadores revisarán sus sitios de redes sociales, así que debemos mantener una buena imagen profesional tanto online como en persona.
- Solo cuenta con tres segundos para causar una primera impresión positiva.
- Cuando comience en un empleo nuevo, observe y aprenda de los demás. Reúnase con su jefe de inmediato para establecer las reglas y expectativas.
- Trabaje en red siempre de manera activa dentro y fuera de su organización.
- Administre su tiempo y desarrolle buenas habilidades de comunicación escrita y oral.
- Escoja sus batallas: si algo no vale la pena, olvídelo.
- Tómese con seriedad las evaluaciones de rendimiento. No lo pueden ascender si su jefe no sabe cómo influye en los resultados.
- Como jefe, deje en claro sus expectativas desde el inicio, sobre todo si es usted joven.
- Si está a cargo de un equipo, asegurémonos de que sus empleados entiendan cuál es el propósito del equipo.
Resumen
Ser contratado para el trabajo adecuado
Felicitaciones por haber terminado la universidad. No aceptemos cualquier empleo que consigamos. Consideremos qué factores valoramos personalmente. ¿Qué clase de trabajo le haría querer permanecer horas en el tráfico solo por el privilegio de hacerse presente? ¿Qué haría incluso si nunca le pagaran? ¿Cómo define el éxito? ¿Dónde estará dentro de 10 años? Si tiene empleo, pero no es feliz, piense en reunirse con un asesor de carreras profesionales o hacerse una prueba de autoevaluación, como el indicador de tipos Myers-Briggs.
Cree una imagen profesional pública y en línea que refleje su capacidad e integridad. Los posibles empleadores revisarán sus sitios de redes sociales, por lo que debe eliminar cualquier cosa que desvirtúe su imagen. La mayoría de los gerentes invierte cinco segundos o menos en leer un currículum; por ello, incluya declaraciones positivas en el suyo, que describan de manera puntual cómo usted puede influir en los resultados de la empresa. En lugar de decir “repartí cupones para conos de helado gratuitos en un centro comercial”, explique que usted diseñó y distribuyó esos cupones, que iban dirigidos a compradores en los centros comerciales y que incrementaron la clientela en un 25%.
“No podremos tener una carrera feliz y fructífera en un lugar que nos hace sentir incómodo o no satisface nuestras necesidades individuales”.
Durante una entrevista de trabajo, nunca hablemos mal de nuestro anterior empleador ni comparta información personal. Vayamos preparado para hablar de tres a cinco de sus logros. Vista de manera formal y sea puntual. Dé un apretón de manos firme, sonría y sea usted mismo. Dele seguimiento y escriba notas de agradecimiento a sus entrevistadores. No mencione la palabra indemnización en una entrevista de trabajo, pero tenga claro su salario ideal. Quizá la gente recién egresada de la universidad no tenga mucho margen de acción, pero algunos empleos con salarios más bajos podrían ofrecer oportunidades para crecer o mejores beneficios adicionales, como más vacaciones, viáticos para viajes u opciones de compra de acciones.
El comienzo de un nuevo trabajo
Antes de tu primer día de trabajo, envíe un correo a su nuevo jefe para preguntarle si necesita leer algún material antes de iniciar; y léalo. En su primer día de trabajo, vaya vestido con un traje sastre de un color conservador, como el azul o el negro. Aun si el código de vestimenta en su oficina es informal de negocios, es mejor llegar bien arreglado que mal vestido. No le dé motivos a nadie para que lo estereotipe debido a su edad.
“Una mala actitud es como el cólera: la persona que se contagia manifiesta su desgracia y transmite la plaga a todo el que lo rodee antes de estirar la pata”.
“Cuando conoce a alguien, solo tiene tres segundos para causar una impresión imborrable”, dice Camille Lavington, asesora de marketing y autora de You’ve Only Got Three Seconds. Establezca contacto visual, sonría y estreche la mano con firmeza cuando conozca a sus nuevos compañeros de trabajo. Sea cortés con todos, especialmente con los asistentes administrativos; estos detentan más poder de lo que podría imaginarse.
“Pasarle a un colega una tarea porque no es su responsabilidad es de lo más común en el mundo corporativo”.
Preste mucha atención a todo durante las primeras semanas y recuerde que su jefe estará observándolo. Llene todo el papeleo que le soliciten, como los formularios fiscales o los documentos legales. Lea con detenimiento el manual de empleados de su empresa, sea este una copia impresa o una publicación en línea.
Conexión interna y externa en las redes
Mantener una buena relación con su jefe es vital para un futuro exitoso. Observe cómo su jefe se relaciona con otras personas y determine cuál es su estilo para dirigir. C. Sam Benson, autor del artículo “El éxito de su gestión”, identifica cuatro estilos básicos de gestión: agresivo, persuasivo, alentador y analítico. Los gerentes agresivos son directos y decididos; quieren resultados inmediatos. Los gerentes persuasivos son amigables, pero necesitan convencer a los demás. Los gerentes alentadores son pacientes y confiables; les gusta la seguridad. A los gerentes analíticos no les gustan los errores y prefieren establecer objetivos rigurosos y coordinados.
“Una de las quejas más comunes que escucho sobre los empleados veinteañeros es que creen que lo saben todo y no dudan en convencer a los demás sobre esto en cada oportunidad que tienen”.
Sugiera tener una reunión en persona con su supervisor. De acuerdo con la asesora de carreras profesionales Judith Gerberg, usted debe tener tres metas: agradecer a su supervisor por la oportunidad, tener claras sus responsabilidades y expectativas laborales y averiguar qué tipo de capacitación y apoyo necesitará para realizar bien su trabajo. Sea realista, sincero, humilde, autosuficiente y amigable. Respete el tiempo de su jefe.
“Recuerde que la gente no es adivina. Si no le dice a su empleado qué es lo que está haciendo mal, no lo arreglará”.
Muchos veinteañeros no entienden el poder de las redes sociales. El propósito de las redes en los negocios es obtener información, aumentar su visibilidad en su campo de acción y establecer conexiones personales que lo ayudarán a avanzar en su carrera. Conéctese siempre de manera activa en las redes, tanto internamente como externamente.
“Bajo ninguna circunstancia debería decir que se va de la empresa antes de tener un acuerdo firmado con su nuevo empleador y una fecha de inicio oficial”.
Gerberg aconseja que pase su tiempo libre con amigos que no trabajan en la empresa. Utilicemos redes sociales en línea como Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram y Snapchat. Asegúrese de que su perfil en cada red muestre su imagen profesional.
Amigos en el trabajo
Tener amigos y pareja en el trabajo puede ser difícil. No salga con alguien de su empresa, a menos que pueda manejar el hecho de seguir viendo a esa persona a diario si la relación termina. Los amigos de la oficina y los amigos de verdad no siempre son lo mismo. He aquí cómo puede notar la diferencia:
- ¿Permanecería en contacto con su amigo de la oficina si este se va de la empresa?
- ¿Se sentiría cómodo pidiéndole ayuda a su amigo del trabajo en caso de una emergencia?
- ¿Convive con su amigo del trabajo fuera de la oficina?
- ¿Conoce a los otros amigos o a la pareja de su amigo del trabajo?
- ¿Se alegraría que ascendieran a su amigo de la oficina?
“No debe permitirse el lujo de no pensar o negarse a aceptar que podrían despedirlo”.
Si respondió “sí” a la mayoría de estas preguntas, entonces es probable que haya encontrado un amigo de verdad. Pero tenga cuidado: las amistades en el lugar del trabajo pueden echarse a perder tan rápidamente como las relaciones amorosas. Asegúrese de que tienen algo más en común, aparte de la edad y el trabajo.
Organizarse
Es probable que su primer empleo no sea lo que imaginó, así que establezca metas futuras. Describa por escrito su actual puesto y dónde desea estar en el futuro. Divida su meta en varios segmentos: lo que voy a lograr, por qué quiero lograrlo, cuándo voy a lograrlo y cómo voy a medir mis logros. Adquiera destrezas transferibles –habilidades que necesita para cualquier trabajo, como hacer buenas presentaciones y presupuestos equilibrados y escribir memos claros–, además de desarrollar sus objetivos personales y trayectoria profesional. Verifique su progreso cada tres o seis meses. ¿Necesita agregar o eliminar metas?
“La posibilidad de ser promovido no depende de lo que haga, sino de quién sepa lo que hace. Aislarse es muy dañino en los niveles inferiores de su carrera”.
Muchos empleados jóvenes están ansiosos por marcar la diferencia en el trabajo. Los veinteañeros, en particular, esperan que les encarguen tareas significativas, seguidas de ascensos rápidos. Comience por cosas sencillas y vaya haciendo cambios graduales. Si no puede vender una idea, olvídela. No tema equivocarse o fracasar. A las compañías les interesan más las ideas que impulsen los resultados finales.
“Cuando se trata de un ascenso, tenga cuidado con lo que desea”.
Administre su tiempo de manera eficaz. Decida qué es urgente y qué puede esperar. Priorice su tiempo con base en sus objetivos generales. Aprenda a decir no, de manera estratégica. En lugar de percibir una tarea como un túnel oscuro e interminable, divídala en misiones pequeñas y manejables, y piense en los recursos que podría usar para apoyarse en cada etapa. Comience con la tarea más fácil.
“Hoy día, las empresas de empleados temporales están más saturadas que un concierto de Beyoncé”.
Aprenda a comunicarse de forma eficaz. Las palabras expresan solo el 7% de lo que quiere decir; el resto lo transmite mediante señales no verbales, el tono de la voz, la forma en que articula y la sinceridad. Cuando hable, establezca contacto visual e inclínese hacia delante. Hable con buena dicción y controle el tono de voz, ritmo y volumen.
“Recuerde que las redes sociales son como el karma: se cosecha lo que se siembra”.
Aprenda a escuchar mejor al no interrumpir, no distraerse, ni hacer suposiciones. Preste toda su atención a la persona que habla. Asienta con la cabeza y haga preguntas para aclarar alguna información. Cree cuentas separadas para su correo de trabajo y el personal. No envíe correos personales en la oficina y tampoco use el correo para conversaciones que deberían llevarse a cabo en persona.
Ascender
Tener una mala actitud en el trabajo es autosabotaje. Relaje la tensión mediante una mejor autoconsciencia de los detonantes emocionales que la activan. Puede mantener la motivación si ve su trabajo como un peldaño hacia mejores oportunidades. Aprenda a trabajar con otros. A los demás no les importa lo que usted desea. Quieren saber qué ganarán ellos. Cree una situación beneficiosa para todos al incorporar las necesidades de los demás a las suyas.
“Prometer de más y entregar menos de lo prometido es una manera rápida de perder amigos y distanciar a los nuevos contactos”.
Lograr un ascenso puede ser un desafío para los veinteañeros que tienen poca o ninguna autoridad. Para allanar el camino hacia su nueva posición, haga su trabajo con pasión, sea humilde y exprese reconocimiento. Entable relaciones positivas al recordar sus nombres e intereses, cumplir sus promesas, devolver las llamadas telefónicas y, en general, mantener abiertas las vías de comunicación. Simplemente acostúmbrese a estar presente para cada persona con la que trata, no solo físicamente presente… sino también mentalmente presente.
Si desea avanzar profesionalmente, tómese con seriedad las evaluaciones de rendimiento. Si a usted no le importa su evaluación, a nadie más le va a importar. Lo peor que puede hacer es comportarse pasivamente en el proceso. La evaluación de rendimiento es su oportunidad para promocionarse a sí mismo. A la empresa no le importa si usted se está ahogando en préstamos estudiantiles.
Consulte los sitios web sobre salarios, como la Encuesta Nacional sobre Remuneraciones del Departamento de Trabajo de EE.UU., Salary.com y Payscale.com. Si su empresa está pasando por el tan odiado proceso de reorganización, puede aceptar los cambios o irse. Si decide quedarse, no se queje por cómo solían ser las cosas. Proyecte siempre su imagen profesional; la administración lo está observando.
Cuando usted es el jefe
Alguna vez juró que no iba a cometer los mismos errores de su jefe, pero ahora es gerente y no tiene idea de qué hacer con su personal. A muchos gerentes nuevos se les da poca o ninguna capacitación cuando se convierten en supervisores. Muéstrese seguro y valore la experiencia que ofrecen los empleados de mayor edad. Deje en claro sus expectativas desde el inicio y dele tiempo a sus empleados para que se adapten.
Vaya a almorzar con sus empleados y conózcalos. Aprenda a delegar y a manejar las objeciones. Ayude a sus empleados a ver el valor de lo que les pide hacer. Cuando deba repartir tareas poco agradables, vaya al grano. Explique, con un tono positivo, lo que necesita y por qué. Infórmele a su equipo cuando no haya cumplido con sus expectativas. Equilibre la retroalimentación (feedback) negativa al dar primero la retroalimentación positiva. Trabaje con su equipo para encontrar una solución.
Si está a cargo de un equipo, siga algunos consejos de J. Richard Hackman, autor del libro Leading Teams. Asegúrese de que sus empleados entiendan cuál es el propósito del equipo y cómo su pericia beneficia al grupo. Mantenga unido a su equipo; las personas necesitan conocerse para trabajar bien juntas. Permita que su equipo decida la mejor manera de lograr las metas del grupo. Apoye a los integrantes dándoles capacitación o los recursos que necesitan. Trátelos de forma equitativa. Comparta la carga de trabajo y brinde reconocimiento. Hable en privado con las personas que no se esfuerzan. Y, también en privado, recompense a los que tienen mejor rendimiento para evitar resentimientos.
Sobre la autora
Alexandra Levit, autora de seis libros, también ha escrito para el Wall Street Journal y el New York Times.