¿Alguna vez te has planteado cuál es el peso del trabajo que se realiza en torno a la identidad corporativa de tu empresa? Elementos tales como los colores corporativos, el tono de la comunicación o el estilo de la misma son determinantes en el momento de asegurar el máximo retorno en cada una de nuestras acciones. Así como en lo relativo al posicionamiento y diferenciación de nuestro negocio con respecto al resto de empresas con las que compartimos actividad.
No obstante, si existe un elemento capaz de definir nuestra estrategia y vertebrar el conjunto de nuestras acciones este es, sin duda alguna, el logotipo.
El poder de un buen logotipo
En publicidad, la misión que se persigue a partir del desarrollo de un logotipo es muy clara: representar la identidad corporativa de una empresa. A partir del mismo, se trabaja para transmitir una imagen al público que cumpla con los siguientes requisitos:
- Concisa
- Sencilla
- Clara
Un buen logotipo debe ser capaz de quedarse en la memoria del cliente desde el primer minuto con un simple vistazo. No obstante, su importancia va mucho más allá del plano visual. El diseño de un buen logo también debe perseguir el objetivo de transmitir una filosofía de negocio muy concreta.
El logo y la publicidad
Una de las principales características que tiene que contener un logo es que debe ser capaz de comunicar por sí mismo. Para ello, debe ser fácil de recordar, distinguible y reproducible. Y, sobre todo, en el caso de que contenga palabras, sencillo de leer.
El éxito en el diseño del logo se obtiene en el momento en el que su representación gráfica se asocia de manera inmediata a la marca. Algunos de los ejemplos más claros lo encontramos en Apple o McDonald’s, entre otros.
Estas son las características que debe contener un logo para que cumpla con su función en el ámbito de la publicidad:
Simplicidad
En el diseño de logotipos, el menos es más es un mantra que debe ser interiorizado. Un logo es un elemento identificador de una empresa que per se es abstracta. Por lo que el mensaje que transmite debe ser claro y nítido.
Se debe huir de los adornos innecesarios, apostando por líneas sencillas de recordar que eviten la creación de ruido en torno a su diseño.
Representatividad
Uno de los errores más comunes en torno al diseño de logos consiste en interiorizar la falsa creencia de que los logotipos deben transmitir la actividad de la empresa. Un logo debe ser capaz de captar la esencia y personalidad de la misma, no siendo necesario que sea capaz de representar la naturaleza de su actividad.
Debe ser fiel a la personalidad y a la identidad de la compañía.
Escalabilidad
La escalabilidad del logo obedece a la necesidad de que se encuentre presente en los múltiples formatos con los que trabajemos. Su legibilidad no debe estar comprometida en el caso de que tengamos que trabajar con él en tamaños pequeños. Por esta razón es conveniente evitar los adornos o las tipografías especialmente gruesas.
Rob Janoff, el diseñador encargado de construir el logo de Apple, afirmaba en el año 2009 que el motivo del mordisco de la manzana de Apple se desmarcaba de toda rumorología. Siendo necesario para que la manzana mordida de Apple siguiese pareciendo una manzana cuando se trabajaba con ella en formatos pequeños. Evitando que se pudiera confundir con una cereza.
La escalabilidad es fundamental en el diseño de logotipos. Es recomendable cuidar de este aspecto en todas las representaciones del mismo.
Pregnancia
La pregnancia obedece a la capacidad de una forma visual de captar nuestra atención. Para que un logotipo tenga éxito, resulta imprescindible que tenga la capacidad de poder ser recordado.
Coca Cola es una de las marcas que mejor trabajo ha realizado en este sector. Mucho más allá del logo, toda su identidad corporativa resulta muy sencilla de recordar. Incluso cuando su logo no está presente. ¿Es casualidad que en su última campaña, #OpenToBetter, Coca Cola se haya permitido el lujo de no hacer visible su logo?
https://www.youtube.com/watch?v=KJvmdDBrXNU&feature=emb_title
Originalidad
En un escenario en el que la competencia es más agresiva que nunca, conseguir que nuestro logo aporte un valor diferencial es fundamental.
Un logo debe ser diferente y singular dentro de nuestro sector para que pueda destacar con respecto a los utilizados por nuestra competencia.
Durabilidad
El diseño de un logotipo debe responder a una serie de razones justificadas. La toma de decisión en torno a todos los elementos que se encuentran en un logo tienen que cumplir con una funcionalidad. Desprenderse de las corrientes de moda en torno al diseño del mismo es fundamental para evitar que nuestro logo deba ser rediseñado cada poco tiempo.