ISO 9001, ¿qué es?
La norma ISO 9001 define los requisitos para un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC), el cual, recoge una serie de normas y estándares que deben ser cumplidos. La ISO 9001 tiene por objetivo establecer los requisitos que una empresa debe seguir para gestionar y controlar de manera continua, la calidad en todos los procesos.
Con esta normativa, se pretende establecer el procedimiento a través del que se debe llevar a cabo la actividad de la empresa que la implanta.
Se trata de la normativa de Gestión de la Calidad más importante y reconocida a nivel mundial, siendo utilizada por más de un millón de empresas de todo el mundo.
En función del país, esta normativa puede cambiar de nombre, agregándole la denominación del organismo que la representa dentro de un país, añadiendo al final, el año de la última actualización. Por ejemplo, para España, la normativa se denominaría UNE-EN-ISO 9001:2015.
Beneficios que aporta la ISO 9001
La ISO 9001 aporta los siguientes beneficios a tu empresa:
- Mejora de la organización de los procesos de la empresa. Gracias a los estándares que se deben seguir, se consigue mejorar la organización de las tareas a llevar a cabo.
- Obtención de nuevos clientes. Tener certificada la ISO 9001 genera confianza ante posibles nuevos clientes, ya que se proyecta una imagen positiva de la empresa.
- Satisfacción de los clientes. A través de esta ISO, se pretende cumplir las expectativas del cliente.
- Convertirse en un competidor más consciente en el mercado. Dado que se certifica la ISO de calidad, nuestros competidores nos verán como una amenaza a la hora de captar nuevos clientes.
- Reducción de costes. Al mejorar los procesos internos, se consigue reducir los diversos costos a los que se tiene que enfrentar una empresa.
Elementos importantes de la normativa
- Documentación de la Norma ISO 9001. A través de la documentación de la normativa puede ser un proceso tedioso sin embargo, a través de dicha documentación, se recogen los objetivos propuestos y cómo llegar a cumplirlos.
- Infraestructura de la empresa. Para el correcto desarrollo de la actividad, la empresa debe contar con unas instalaciones óptimas. Para llegar a ellas, es necesario identificar los planes de expansión, los estratégicos, de calidad o las instrucciones de trabajo.
- Ambiente de trabajo. Este punto hace referencia a las instalaciones. La temperatura, los sistemas de protección, las condiciones higiénicas son algunos ejemplos de ello.
- Relación con los proveedores. Los productos y/o servicios ofrecidos por los proveedores deben encontrarse en óptimas condiciones, por lo que se deben determinar métodos de control de los mismos. Además, el resultado del rendimiento de los proveedores debe ser registrado.
- Medición de los procesos. Los resultados de los procesos deben ser analizados ya que a través de los resultados, es posible corregir errores que puedan estar dándose.
- La mejora continua recogida en la Norma ISO 9001. A través de la mejora continua, es posible conseguir un mejor rendimiento, generando nuevas oportunidades de negocio y poder anticiparse y reaccionar a posibles cambios no previstos.