La creciente competitividad que se existe dentro del ámbito de la empresa ha provocado que durante los últimos años existan una gran cantidad de estrategias a perseguir que permiten mejorar la operativa de las empresas. Todas ellas persiguen una serie de denominadores comunes que les permitan poder mejorar tanto su rendimiento como su rendimiento.
Una de estas estrategias son los conocidos como integradores verticales en B2B. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre ellos.
¿Qué es la integración vertical en B2B?
La integración vertical en B2B hace referencia a un tipo de estrategia empresarial en el que una misma organización se encarga de llevar a cabo diferentes actividades. Que, en un contexto tradicional, siempre había sido delegado a empresas de terceros. Se trata de adquirir toda la explotación de los recursos que circulan alrededor de los flujos de producción de un producto hasta que se produce el mismo y se lleva a cabo la distribución posterior.
Por tanto, nos referimos al concepto de integración vertical cuando una misma empresa es la que se encarga de la ejecución de más de una fase que pertenece al ciclo de producción. El objetivo que persiguen las empresas que apuestan por este tipo de modelos es el de eliminar los intermediarios. Como sabes, estos agentes pueden suponer un importante coste extra en el coste final de producto sin que proporcionen ningún valor añadido.
¿Cuántos tipos de integración vertical existen?
Integración vertical hacia detrás en B2B
Se denomina a la integración vertical hacia detrás cuando la empresa se asocia con una tercera para poder cubrir con todas las necesidades que existen en términos de producción. De este modo, se logra que todo el proceso de suministro de materias primeras se establezca en base a una continuidad que no produzca ningún tipo de fricción hasta alcanzar el resultado previsto.
Una integración vertical B2B hacia detrás la encontramos cuando un ecommerce especializado en cualquier tipo de producto, como una camiseta, también se encarga de su fabricación. De este modo, es posible trabajar sin tener que realizar una gran previsión del stock si el ciclo de producción así lo permite.
Integración vertical hacia delante en B2B
La integración vertical hacia delante se produce cuando la empresa en cuestión maneja las fases del proceso productivo que son más cercanas al cliente. Este es el caso de los centros logísticos o, en su defecto, de los canales de distribución propios.
Esta tipo de integraciones se producen cuando el coste de la distribución resultan demasiado costosos o no se cumplen con los plazos previstos y es necesario tener que asumir el control sobre este proceso para poder alcanzar el resultado previsto y no causar fricción con la experiencia de nuestros clientes.
Integración vertical compensada en B2B
En el caso de que la empresa opte por la integración tanto hacia detrás como hacia delante, nos encontramos con organizaciones que optan por integraciones verticales compensadas. En este caso, la empresa se encarga tanto de producir como de distribuir los productos.
Pese a ello, conviene conocer que no es habitual que las empresas se encuentren 100% compensadas y que cuenten con algún tipo de soporte extra en algunos de los diferentes flujos de trabajo que existen.