Fue en torno al año 1440 cuando Johannes Guttenberg inventó la imprenta. Desde entonces, y hasta el momento actual, han sido muchas las innovaciones que se han desarrollado en este campo. De entre todas ellas, ha sido la tipografía el elemento vertebrador sobre el que apoyar todo el camino recorrido. El tipo de letra sobre el que se asienta nuestro mensaje ocupa un papel clave en la forma en cómo llega al receptor.
Cada una de las tipografías que existen en la actualidad han sido diseñadas para ser utilizadas en un contexto específico. Son los profesionales de diseño gráfico el conjunto de profesionales encargados de seleccionar algunas de ellas hasta ser reconocidas mundialmente. En la mayoría de los casos, como consecuencia de haber formado parte de las imágenes visuales corporativas de algunas de las compañías más importantes en todo el mundo. Entre ellas, una de las más destacadas ha sido la Helvética.
El origen de la tipografía más conocida del mundo
Cuando en el año 1957 Max Miedinger recibió el encargo de Edouard Hoffman, de la Fundición Haas, para modernizar el estilo de la tipografía tipo sans – serif de la casa. Su tipografía era conocida bajo el nombre de Haas Groteskt, y el cobraba unas dimensiones mayúsculas. En aquel momento se consideraba que la tipografía que utilizaba la fundición representaba a la perfección los valores de la misma.
Miedinger se encargó de rediseñar por completo la fuente utilizada, bautizándola con el nombre de «Neue Haas Grotestk». En el año 1961, y con motivo de la compra de la Fundición Haas por parte de la Fundición Stempel se decidió llevar a cabo una modificación completa de la serie con diferentes pesos. Dando como resultado la «Helvética» tal y como la conocemos en la actualidad.
La Fundición Stempel comercializó la fuente para las máquinas Linotype, encargadas de mecanizar el proceso de la composición de texto para poder ser impreso. Desde entonces, rápidamente se convirtió en una de las tipografías más utilizadas en toda la historia.
¿Cuáles son las principales características de esta tipografía?
Una de las principales señas de identidad que caracterizan a la Helvética es la escalabilidad que desprende. Siendo una tipografía muy eficaz para todo tipo de trabajos, ya que actúa con una gran solvencia ante la mayoría de los escenarios al que nos tengamos que enfrentar en el ámbito del diseño gráfico y del periodismo.
La Helvética se caracteriza por ser de palo seco, además de redondeada. Evitando las florituras, se consigue una imagen muy sobria en todas sus aplicaciones. Gracias a que podemos encontrar una gran cantidad de pesos, es posible adaptarla a todo tipo de escenarios.
Por último, destaca por la claridad, la legibilidad y la objetividad que se desprende en su aplicación. Además, tanto la pierna de la «R», como el rabo de la «a» y la barbilla de la «G» actúan como su principal seña de identidad.
Sus aplicaciones más destacadas
Enumerar todas las aplicaciones para las que se ha utilizado la Helvética puede llegar a ser una tarea especialmente compleja. La explicación la encontramos en la gran cantidad de usos que se han desprendido de la misma desde el mismo momento en el que se diseñó por primera vez.
Al contrario de lo que ocurre con otras tipografías, algunas de ellas utilizadas especialmente en determinados ámbitos, la Helvética se ha utilizado multitud de sectores. Con independencia de su naturaleza.
En el sector de la moda, firmas de la talla de The North Face o American Appareal han sido dos de las más destacadas. En el ámbito del motor, Harley Davidson, Jeep o BMW también han sido dos de las compañías que resultan especialmente notorias. Evian o Nestlé, en el ámbito de la alimentación también terminaron por ser seducidas por las bondades de su diseño. Por último, no quedaron atrás American Airlines o Lufthansa, en el ámbito de la aviación, que también terminaron por introducirla en su identidad visual.
El peso de Apple
De manera paralela a las compañías mencionadas anteriormente, uno de los puntos de inflexión que experimentó la Helvética a lo largo de toda su trayectoria se puede encontrar en su relación con Apple. La firma de Cupertino introdujo en el año 1984 el primer ordenador personal con interfaz gráfica.
Dos años más tarde después de su lanzamiento, el usuario podía disfrutar de la Helvética Neue en el pack de aplicaciones de Adobe. Acercando esta tipografía al usuario medio.
Una fuente de inspiración
Su importancia ha sido tal en el ámbito del diseño gráfico que la Helvética ha servido de inspiración para diferentes libros y documentales. Entre ellos, destaca el documental dirigido por Gary Hustwit en el año 2007. Heredando el mismo nombre del de la fuente tipográfica, el film no solamente analiza la historia mencionada anteriormente. Sino también su influencia en el trabajo del diseño gráfico alrededor de todo el planeta.
En el sector literario, títulos como I Love Helvética o I Love Type son dos de las obras que mayor protagonismo han cobrado en el momento de analizar su importancia en el campo del diseño gráfico.
No es casualidad que la Helvética se haya convertido en una de las tipografías con mayor repercusión desde su nacimiento. Actualmente, la empresa Linotype es la encargada de las licencias de todas las familias que surgen en torno a la Helvética. Así como de todas aquellas variantes que han ido surgiendo desde que se creó.