Bajo el término de entregabilidad no hacemos referencia a un KPI natural, sino a un objetivo cualitativo por el que las empresas de mail marketing trabajan por superar. Por naturaleza, nos referimos a la posibilidad que tiene un correo electrónico para llegar con éxito a una bandeja de correo electrónico. Con independencia del tipo de mail o del usuario al que se dirija.
Si bien es cierto que son muchas las herramientas que pueden ayudarnos a medir este objetivo, no conviene olvidar que nos encontramos ante un concepto que va mucho más allá de la definición propia del KPI.
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Un concepto clave en marketing digital
El mail marketing cuenta con una importante relevancia a la hora de entender la visibilidad de nuestro negocio. Las newsletters ocupan un lugar destacado en la estrategia de cualquier compañía. No obstante todavía es un concepto demasiado nuevo hacia el que están versando la mayoría de las empresas de este ámbito sus diferentes acciones y técnicas.
Es importante entender que entregabilidad no es sinónimo de tasa de entrega. Mediante este último concepto se hace referencia aquellos mails que no producen un rebote en el momento de ser entregados. Se calcula mediante la diferencia que existe entre los mails enviados y los rebotes.
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¿Es lo mismo entregabilidad que Inbox Placement Rate?
La respuesta corta es muy clara: no. Si entramos en más detalles, conviene tener en cuenta que el Inbox Placement Rate es una herramienta que se utiliza para medir la entregabilidad, pero que no hace su función per se.
Actualmente no existe ningún método eficaz y 100% certero que nos indique si un correo electrónico ha alcanzado la bandeja de entrada o el buzón de SPAM. El único circuito que nos permite llevar a cabo esta acción es cuando el destinatario activa la opción de «reportar como SPAM». No obstante, no es frecuente. Por lo que no es posible establecer una muestra lo suficientemente relativa como para que sirva para dictar una imagen real y global.
Como ya hemos mencionado, la entregabilidad únicamente hace referencia a las posibilidades con las que cuenta un correo electrónico de alcanzar la bandeja de entrada del usuario. Este es el método más eficaz para poder asegurar su apertura. El objetivo último que perseguimos mediante la planificación de cualquier estrategia de mail marketing.
La entregabilidad depende de una gran cantidad de factores que trascienden de la calidad del contenido. Siendo la parte técnica una de las cuestiones más relevantes. Por esta razón, es importante confiar nuestros mails en empresas especializadas.
