Mediante el concepto Deep Tech se definen todas aquellas innovaciones en materia tecnológica y científica que permiten explorar nuevos caminos y analizar su impacto en clientes, usuarios y, en general, en el mundo.
Este término fue acuñado por Swati Chaturvedi, cofundadora y CEO de la firma de inversión Propel (x) en el año 2014. Según su propia definición, en esta nueva categoría se agrupa un nuevo concepto de startup tecnológica. Su deseo, y principal elemento de diferenciación, es su capacidad para resolver grandes problemas, con independencia del sector o el ámbito al que pertenezcan.
El término surge tras detectar la necesidad de que los proyectos tecnológicos debían estar más orientado hacia la satisfacción de las inquietudes sociales.
Las características de las Deep Tech
Las tecnologías e innovaciones que pertenecen al ámbito de las Deep Tech tienden a compartir tres denominadores comunes:
- Tienen un gran impacto en el planeta.
- Necesitan de un tiempo mayor al habitual para alcanzar su fase de madurez.
- Requieren de grandes dosis de capital para poder alcanzar sus objetivos.
Por naturaleza, las Deep Tech son disruptoras. Tienen la capacidad de crear nuevos mercados o de alterar los ya existentes. Pero siempre mantienen el objetivo de ofrecer soluciones innovadoras capaces de exprimir al máximo los mejores resultados.
Soluciones en todo tipo de escenarios
Las Deep Tech prometen soluciones en ámbitos de todo tipo a través del uso de técnicas como el big data, la Inteligencia Artificial o el deep learning. Siempre manteniendo un enfoque mucho más científico que el que es habitual en las empresas que pertenecen al ámbito tecnológico.
No es casualidad que grandes grupos de inversión y algunas de las empresas de mayor tamaño a nivel tecnológico se encuentran detrás de la inversión en este tipo de proyectos. En el año 2015, la financiación era de 9.800 millones de dólares. Una cifra que creció hasta los 17.886 millones en el año 2018, alcanzando un incremento de un 22%.