Durante los últimos años no han sido pocas las evoluciones que han ido generando una gran expectación: IoT, impresiones en 3D, robótica, IA… Múltiples y disruptivas ideas que han ido redefiniendo por completo la experiencia de usuario. Sin embargo, durante todo el año estamos asistiendo a una tendencia que está marcada a definir el futuro: el XaaS o, lo que es lo mismo, everything as a service.
El objetivo de esta tendencia es el de adaptar el entorno informático hacia la individualización de las necesidades con los clientes. Derribando el modelo de producción en masa que antaño era el predominante. A continuación, esto es todo lo que tienes que saber.
¿Qué es XaaS?
El término XaaS tiene su origen en el acrónimo de X as a service. Mediante este concepto se hace referencia a la necesidad de que cualquier recurso o actividad tecnológica pueda adquirirse en formato servicio. Y, como consecuencia, su accesibilidad sea a través de la nube.
Las empresas, con independencia de su actividad, se ven en la obligación de tener que adquirir y mantener las capacidad técnicas propias de su área de acción. Además, estas capacidades inician una transición hacia el sector servicios para poder ofrecer un servicio en la nube con el que cumplir con todas las expectativas que el cliente tiene en el momento de llevar a cabo la contratación.
El entorno corporativo relacionado con los servicios de IT y soluciones informáticas lleva ya una gran cantidad de meses consolidando la nube como una de sus principales fuentes de ingresos. La creciente tendencia hacia el modelo de suscripción ha sido el impulso que el XaaS necesitaba para convertirse en predominante.
Pivotando de modelos transaccionales a contractuales
Hasta hace no mucho tiempo, la compra de un software o de una aplicación se llevaba a cabo a través de un único pago. En esta transacción se adquiría una licencia que daba acceso al software en cuestión de por vida. Sin embargo, la situación ha cambiado de manera considerable durante los últimos años.
Los desarrolladores han dejado de vender el producto como tal, transicionando hacia un modelo contractual en el que para acceder a la plataforma en cuestión y adquirir el servicio a través de una suscripción que tiene una fecha de inicio y una fecha de finalización. Dependiendo de la tipología concreta, las duraciones pueden oscilar entre un mes y el año. Sin embargo, existen múltiples variables que pueden determinar esta cuestión.
Las ventajas de XaaS
Al ser un modelo bajo demanda, encontramos múltiples beneficios que puede proporcionarnos:
- La escalabilidad es uno de ellos, permitiendo a empresas pequeñas y medianas que puedan competir con las de mayor tamaño, puesto que la inversión que se debe acometer es, en la mayoría de los casos, inferior a la anterior.
- Todo el mantenimiento es realizado por un proveedor externo. Como empresa que adquiere la suscripción, no tenemos que preocuparnos de nada que no sea utilizar el servicio.
- Del punto anterior también se desprende que nuestros costes estén siempre más controlados, puesto que únicamente contratamos a medida que tenemos la necesidad.
- Ofrece una gran adaptabilidad en los trabajos híbridos y en remoto.
Los servicios XaaS van a continuar aumentando su protagonismo a medida que las empresas se adapten sus entornos a lo modelos híbridos actuales. Augurando una fuerte presencia durante los clásicos rankings que aparecen los últimos meses del año.