¿Cuál será el futuro del planeta? La economía, la ciencia y la sociedad llevan décadas investigando en torno a los acontecimientos y el orden mundial que asumirá el liderazgo durante los próximos años. Ante un escenario profundamente marcado por el papel de la tecnología y la polarización, nadie duda que los principales pensadores basan sus ideas en el protagonismo que soluciones tecnológicas van a alcanzar. Así como su determinación en la realidad.
Un recorrido a través de las ideas de algunos de los principales futuristas. De Alvin Toffer y la formación del futuro a Ray Kurzweil y su teoría en torno a la importancia de la intersección entre biología y tecnología. Pasando por, cómo no, Genevieve Bell, Intel y la determinación tecnológica.
Alvin Toffler, la escuela del futuro
Alvin Toffer siempre caracterizó su obra por el prisma desde el que realizaba el estudio de la sociedad. La tecnología, la globalización y el conocimiento fueron los tres ingredientes sobre los que vertebró la mayoría de sus predicciones.
Autor de El shock del futuro, su libro más conocido, Toffler pronosticó que el futuro de la humanidad iba a depender del conocimiento y de las aplicaciones que se ejecutarán a través del mismo. Con una relevancia mucho mayor a la producción industrial y postindustrial. Históricamente posicionados como dos de los motores económicos de mayor peso a nivel mundial.
La obra de Toffler denota que fue un pensador adelantado a su tiempo. Con incesantes propuestas económicas que, en último término, eran obligatoriamente aceptadas por la comunidad científica. En la Tercera ola, Toffler identificó al conocimiento como la gran revolución. Tras las revoluciones de la agricultura y la industrialización, primera y la segunda ola, respectivamente.
Para el autor, el futuro de la humanidad pasa por convertir a la escuela en el gran elemento central de nuestra vida. Según el mismo, los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir. Sino aquellos que no sean capaces de aprender, desaprender y reaprender.
Genevieve Bell, Intel y los humanos como la plataforma móvil por excelencia
Genevieve Bell se una de las voces más contrastadas del campo que surge en la intersección entre la antropología y la tecnología. Por su posición en Intel, suya es la responsabilidad de dictar cómo el ser humano tiene que interactuar con la tecnología. Con importantes estudios e investigaciones en torno a los hábitos de comportamiento que las sociedades tienen a lo largo de todo el planeta.
Para ella, el futuro estará 100% determinado por el papel de la tecnología en nuestras vidas en base a las siguientes afirmaciones:
- La tecnología debe transformarse hasta convertirse en una herramienta 100% personalizada
- Su aplicación en nuestras tareas diarias debe ser capaz de generarnos menos trabajo
- El uso de la tecnología debe ayudar a los humanos a vivir el momento
- Mediante su aplicación, nos permitirá exprimir nuestro máximo potencial
Una de sus predicciones más notorias redefine el papel de la tecnología y del hombre. Abordando una nueva perspectiva, estima que en un futuro no existirá
un «único futuro móvil», sino 7.000 millones de futuros móviles. Para ello, la tecnología debe ir más allá de su presencia en los dispositivos móviles actuales, sino que tiene que adentrarse en ámbitos que abarcan las infraestructuras, los datos y los espacios sociales. Únicamente de este modo podrá ser realmente útil.
Ray Kurzweil, el hombre que predice los avances tecnológicos del futuro
Ray Kurzweil fue bautizado por Forbes como «la máquina de pensar suprema», así como el «legítimo heredero de Thomas Edison» por la revista Inc. Su papel en la ciencia es de suma importancia. Como demuestran los 19 doctorados que atesora en su currículum.
Sus investigaciones y aportaciones a la ciencia le han llevado a consolidarse como uno de los grandes futuristas de nuestro tiempo. Siendo una de las voces que más ha ahondado en torno a la cuestión de cómo la tecnología va a determinar el orden social en el futuro. Desde 1990, ha realizado un total de 147 predicciones en torno al futuro. Con un índice de acierto del 86%. Una de las más destacadas fue lo relacionado con la existencia de la conducción autónoma y del smartphone, una década antes de que ambos elementos alcanzaran nuestros días.
Para Kurzweil, en el año 2029 los ordenadores tendrán la capacidad de generar nuevo conocimiento y de trabajar de manera 100% autónoma. Para la década de 2020, el actual director de ingeniería de Google, la tecnología será capaz de curar enfermedades neurológicas y que cualquier elemento pueda imprimirse a través de impresores 3D.
En el año 2030, los seres humanos podrán subir toda la información que se encuentra en su cerebro a internet. En el 2045, la Inteligencia Artificial alcanzará una potencia de cálculo 1.000 millones de veces superior a la humana. Determinando de manera profunda el desarrollo de la biología. No obstante, no será hasta el próximo 2099 cuando las máquinas se integren al 100% en nuestro día. Contando con un estatus legal muy similar al de los humanos.
2030, el futuro que se llega
Enmarcados en el Foro Económico Mundial de Davos, la élite mundial se reunió en la edición de 2020 para abordar, entre otras cuestiones, el futuro al que se enfrenta la sociedad.
Algunas de las predicciones más interesantes fueron las siguientes:
- La IA aumentará de manera sustancial la productividad. Pese a que el aprendizaje automático todavía tardará en propagarse a través de la economía, Erik Brynjolfosson, director de la Iniciativa del MIT, aboga por redefinir las cadenas de suministro para beneficiarnos de las posibilidades que desprende la Inteligencia Artificial.
- Wakuri Kagiu, reconocida escritora y cineasta, pronosticó que África se convertirá en un banco de pruebas para la convivencia entre humanos y robots. África se convierte en el escenario ideal, para la escritora, como consecuencia de que las barreras de entrada son bajas y actualmente apenas existe legislación en torno al impacto tecnológico en la sociedad.
- Las monedas inteligentes programables desplazarán al dólar como la moneda de reserva. El determinismo tecnológico restará al dólar su gran característica: la estabilidad con la que cuenta según el director de contenido de CoinDesk, Michael Casey.
- Zachary Bogue, socio de Data Collectiva Venture Capital, apuesta a que las investigaciones llevadas a cabo en torno a la creación de plásticos y combustibles permitirá que durante los próximos años el ser humano pueda cultivar plásticos y otros materiales. La potencia informática y la Inteligencia Artificial permitirán diseñar las rutas metabólicas claves para poder asegurar esta nueva cadena de cultivo.