En el siglo XVIII, la sociedad fue testigo de la conocida como Primera Revolución Industrial: un conjunto de cambios que introdujeron la máquina de vapor y nuevas fuentes de energía para el transporte y el suministro, como es el caso del carbón. En el siglo XIX, a finales, asistimos al periodo que se conoce como Segunda Revolución Industrial. En ella, irrumpieron las máquinas automatizadas, dando paso a un nuevo orden económico.
Tuvimos que esperar un siglo más, en el XX, para conocer la Sociedad de la Información. Un conjunto de tecnologías de la información que fueron bautizadas como Tercera Revolución Industrial. Y, actualmente, nos encontramos inmersos en un proceso que ha recibido el nombre de Cuarta Revolución Industrial. O, lo que es lo mismo, los procesos de digitalización de la industria y cómo sus servicios son capaces de impactar en todo tipo de ámbitos. En ella, el uso de robots ha sido clave para poder sacar adelante una gran cantidad de trabajo que, a diferencia de las revoluciones anteriores, ya no tiene por qué ser manual. ¿Quieres conocer cómo la Inteligencia Artificial ha sido clave en todo este proceso?
Algoritmos cada vez más complejos
La Inteligencia Artificial ha sido desarrollada para, por medio del uso de algoritmos, ejecutar diferentes tareas y comportamientos que, en condiciones normales, serían llevadas a cabo por el ser humano. El objetivo siempre ha sido el de poder ayudar a la resolución de problemas de un modo eficaz y eficiente. Optimizando todos los procesos y actuando de manera autónoma.
Se espera que de manera progresiva la Inteligencia Artificial comience a combinar diferentes algoritmos, cada uno de ellos orientados hacia multitud de áreas. Permitiendo no solo abarcar una mayor cantidad de áreas. Sino también exprimiendo a fondo la rentabilidad que nos ofrece.
Robótica complementaria
Históricamente, siempre ha existido la falsa creencia de que los robots se iban a encaminar hacia la destrucción del trabajo humano. Sin embargo, a medida que hemos ido avanzando, se ha demostrado cómo la robótica complementaria es una de las ramas hacia las que se encamina el futuro. Se trata de un tipo de robot que no trabaja para sustituir al ser humano. Sino que tiene la misión principal de ayudarle en la realización de tareas. Llevando a cabo un conjunto de acciones colaborativas.
Se deben automatizar las tareas y cambiar éstas de formato. Pensando no solamente en los tiempos de ejecución con los que cuentan las personas. Sino también los propios robots.
La importancia de la calidad
La IA no tiene por qué centrarse en específico a las tareas operativas o de producción. También en todo lo que tiene que ver con las garantías de calidad que debemos ofrecer a nuestros usuarios. Mediante la correcta evolución de la Inteligencia Artificial en su aplicación en la empresa, vamos a poder integrar la misma para mejorar aquellas áreas en las que observemos rendimientos más bajos y experimentemos zonas de productividad inferiores a las deseadas. Actuando como una parte fundamental en la conocida como industria 4.0.