En el proceso de desarrollo de software con muchos los términos que debemos dominar hasta alcanzar la solución que necesitamos. Las interfaces de programación de aplicaciones (API) y los kits de desarrollo de software (SDK) son dos de las principales. Pese a que existen muchos términos que conviene desarrollar en este escenario, hoy nos centramos en los dos citados previamente: API y SDK.
¿Qué es una API?
Una API, también conocida como interfaz de programación de aplicaciones, permitre que una aplicación pueda interactuar con un servicio externo a través del uso de un conjunto simple de comandos.
La API permite que los desarrolladores puedan agregar una serie de funciones específicas a sus aplicaciones en cualquier momento de su desarrollo. En el sector ecommerce encontramos una gran cantidad de ejemplos cuando se comienza a diseñar un sitio web para vender online y se deben incorporar todas las tecnologías existentes. Los desarrolladores se sirven de las APIs de las pasarelas de pago para poder implementar esta funcionalidad.
¿Qué es un SDK?
Un SKD, también conocido como kit de desarrollo de software, es el conjunto de herramientas y de programas que se utilizan para desarrollar una aplicación para una plataforma específica. La confusión es habitual cuando los SDK incluyen APIs para poder funcionar.
En el desarrollo de aplicaciones móviles es habitual el uso de un SDK específico para cada sistema operativo: ya se trate de iOS o de Android. Por lo tanto, es importante conocer a la perfección cuál es el funcionamiento de cada uno de ellos para poder desarrollar las mismas funcionalidades en ambos sistemas, sin distinción.
En el caso de iPhone, por ejemplo, el SDK incluye un simulador de iPhone para que en todo momento podamos comprobar el funcionamiento de la aplicación en tiempo real. Garantizando la cobertura de todas las funcionalidades que son necesarias de acuerdo al objetivo de la aplicación.
Las diferencias entre un API y un SDK
Como hemos podido comprobar, una API y un SDK pueden llegar a resultar muy similares. Por lo que es habitual que exista una cierta confusión en el momento de utilizar ambos conceptos. Más aún si no tenemos una relación directa con este campo. Una API está diseñada de manera específica para poder realizar una acción en concreto. Por ejemplo, implementar una pasarela de pago en un sitio web. Por lo tanto, la API cuenta con la particularidad de poder facilitar y permitir la interacción y la comunicación entre tos aplicaciones.
En el caso del SDK, nos referimos al conjunto de herramientas que se deben de utilizar para poder desarrollar todo el entorno de la aplicación. Así como los diferentes flujos de trabajado que se encuentran en su interior. El SDK proporciona al desarrollar todas las herramientas que le permiten comenzar a funcionar con éxito.
En resumen, la API se utiliza para añadir una función concreta a un sitio web o una aplicación. Un SDK se utiliza para obtener las herramientas necesarias para su desarrollo.