Cada vez son más las compañías que se adentran en el mundo del big data y el análisis de datos. Y es que la gestión empresarial ha cambiado en muchos aspectos con el paso de los años, siendo uno de los más destacados la toma de decisiones, es decir, la base que hace que tomemos una determinación u otra. Las empresas generan a diario millones de datos, los cuales pueden ser analizados para tomar decisiones y potenciar el valor de la compañía.
Saber el futuro siempre ha sido el sueño de toda empresa, ya que si tenemos conocimiento sobre nuestro porvenir podríamos escoger un camino u otro para asegurar las mayores ganancias posibles. Esto cada vez es más posible gracias a la aplicación de la analítica predictiva en las compañías, la cual se basa en predecir la actividad futura, comportamientos y tendencias aprendiendo de conjuntos de datos históricos. Hacer uso de una analítica predictiva implica el uso de técnicas de análisis estadístico, consultas analíticas y ciertos algoritmos de machine learning para crear modelos predictivos.
Además, no hay que olvidar que la base de la analítica predictiva es la estadística, esto quiere decir que este tipo de análisis no mostrará exactamente lo que pasará en el futuro sino que nos planteará un escenario bastante probable de que ocurra y en base a eso se tomarán las decisiones correspondientes en la organización.
En ciertas ocasiones es posible que la toma de decisiones se realice de forma manual pero este es un proceso que a medida que avanzan los años se hace más complicado debido a la cantidad y la complejidad de la información que manejan hoy en día las empresas. Aquí entra en acción la analítica prescriptiva, la cual se encarga de automatizar el proceso de toma de decisiones dentro de la compañía. Es decir, un modelo prescriptivo le plantea diversas posibles decisiones al modelo predictivo y en base a los resultados obtenidos es capaz de predecir las posibles consecuencias si se toma ese camino.