Con la democratización del internet en el mundo en los últimos 10 años, los sitios web se han vuelto un elemento indispensable del marketing para cualquier empresa que venda un producto o servicio. Actualmente, el sitio web no solo aporta ventas, sino que también es la mejor presencia de una marca o empresa, incluso por encima de las redes sociales.
Pese a todos los beneficios que aporta tener un sitio web, hay una limitante importante, el idioma. Y es que, a veces, un sitio web puede tener una interfaz de usuario muy local y poco global. Muchas de las páginas que se crean a diario no cuentan con los estándares necesarios para llegar a una audiencia fuera de nuestras fronteras.
Una de las formas más efectivas de llegar a una audiencia internacional es mediante la traducción de su sitio web. La traducción no solo rompe las barreras lingüísticas, sino que también puede mejorar la experiencia del usuario y aumentar la credibilidad de su marca en nuevos mercados.
Aquí le presentamos los pasos esenciales que debes tomar en cuenta para saber cómo traducir su sitio web y hacerlo de forma eficiente.
Es primordial definir los objetivos de la traducción
Antes de comenzar con el proceso de traducción, es crucial definir claramente sus objetivos, esto nos permitirá desarrollar una mejor interfaz de usuario. En esta etapa inicial es importante centrarnos en nuestro público objetivo y en cómo piensan. Algunas preguntas que debes hacerte para definir los objetivos son:
- ¿Por qué quiere traducir su sitio web?
- ¿Cuál es su mercado objetivo?
- ¿Qué idiomas son prioritarios?
Responder estas preguntas le ayudará a establecer una estrategia clara y a dirigir sus esfuerzos de manera eficiente. En esta etapa, una empresa de traducción puede ayudarle a identificar los mercados más prometedores y los idiomas más relevantes para su negocio.
Selecciona una agencia de traducción
Elegir la agencia de traducción adecuada es un paso fundamental. No todas las agencias ofrecen el mismo nivel de calidad y experiencia. Es recomendable investigar y seleccionar una empresa de traducción con años de experiencia en su industria específica y que cuente con traductores nativos del idioma de destino.
Una agencia de traducción profesional también debería ofrecer servicios de localización, que van más allá de la mera traducción y adaptan el contenido culturalmente al mercado objetivo. Esto permite que el contenido pueda verse de la forma más “natural” en el idioma de destino y no como si fuese una traducción ejecutada automáticamente por una extensión de la web.
Siempre audita el contenido del sitio web
Antes de proceder con la traducción, es importante realizar una auditoría exhaustiva del contenido de su sitio web. Esto te permitirá identificar todas las páginas, secciones y elementos que necesitan ser traducidos.
Esto incluye no solo el texto, sino también imágenes, vídeos, documentos y otros medios. Esta auditoría también debería considerar el contenido dinámico, como los comentarios de los usuarios y las publicaciones de blogs, que podrían requerir actualizaciones regulares. También debes prestar atención a los accionables de navegación dentro del sitio web, tales como menú desplegable, galerías, catálogos, calendarios, entre otros. Es importante que toda acción que lleve al usuario a interactuar dentro del sitio web se mantenga en el mismo idioma seleccionado por él.
La agencia de traducción puede ayudarte en este proceso de auditoría del sitio web. La práctica constante de una agencia en las labores de traducción les permite identificar más claramente los procesos que requieren de actualización de idioma.
Prepara el contenido para la traducción
Una vez que hayas identificado el contenido a traducir, el siguiente paso es prepararlo adecuadamente.
Asegúrate de que todo el contenido esté bien organizado y en un formato accesible para el equipo de traductores profesionales nativos. Es útil proporcionar a la agencia de traducción archivos editables y bien estructurados.
Además, es recomendable crear una guía de estilo y un glosario con terminología específica de su empresa. Esto asegurará la consistencia y precisión de la traducción, sobre todo para aquellas empresas o marcas que trabajan con servicios o productos asociados a la salud o que requieren del uso de términos científicos.
Somete los resultados a revisión y edición
Una vez que la traducción inicial esté completa, es fundamental someter el contenido a un riguroso proceso de revisión y edición.
Esto garantiza una traducción de alta calidad y que sea precisa, fluida y libre de errores. Es aconsejable contar con revisores nativos del idioma de destino y con experiencia en su industria. Muchas empresas de traducción ofrecen servicios de revisión y control de calidad para asegurar que el contenido traducido cumpla con los más altos estándares.
Así mismo, es importante que antes de lanzar la versión traducida de su sitio web, realices pruebas exhaustivas para asegurarte de que todo funcione correctamente.
Esto incluye verificar que todos los enlaces, formularios y funciones interactivas operen sin problemas en el idioma de destino. También es importante comprobar que el diseño y la presentación visual del sitio se mantengan consistentes y atractivos.
Una agencia de traducción con experiencia podrá asistirte en esta fase final del proceso.
Realiza actualización y mantenimiento constante
La traducción de su sitio web no es un proceso de una sola vez. A medida que el contenido del sitio web evoluciona, es crucial mantener actualizadas las versiones traducidas.
Para ello es importante establecer un plan de mantenimiento regular para asegurarse de que todas las actualizaciones de contenido se reflejen en todos los idiomas. Muchas agencias de traducción ofrecen servicios continuos de actualización y mantenimiento, lo que puede facilitar esta tarea.
Finalmente, una vez que tu sitio web traducido esté en funcionamiento, realiza un seguimiento del rendimiento y recopila datos sobre la interacción de los usuarios. Puedes usar herramientas de análisis web para identificar áreas de mejora y optimizar el contenido continuamente. Esto no solo mejorará la experiencia del usuario, sino que también te permitirá adaptarte rápidamente a las necesidades cambiantes del mercado.