Como empresa, anticiparnos a las necesidades de nuestros clientes es uno de los grandes objetivos a los que todos tenemos que enfrentarnos. Conseguirlo, sin embargo, no siempre es todo lo sencillo que debería. Ante el reto de la digitalización, en el que cada vez un mayor número de personas nos encontramos expuestos, es importante reunir todos los ingredientes que son necesarios en términos de flexibilidad y de agilidad.
En este escenario es cuando irrumpe el concepto de Agile CX. En este artículo te contamos todo lo que tienes que saber sobre este concepto.
¿Qué es Agile CX?
El concepto de Agile CX hace referencia al término de experiencia del cliente ágil. Y, dentro de todo este marco, hace referencia a la agilidad que una empresa debe integrar con el objetivo de poder anticiparnos a sus necesidades. De este modo, es posible llevar a cabo el desarrollo de todas las experiencias hacia los clientes con el objetivo de poder estar alineadas a las características particulares de cada empresa en cuestión.
Para poder alcanzar este concepto de un modo eficaz, es importante estar constamente analizando nuestro entorno y a nuestros clientes. Practicar una escucha activa nos va a permitir reaccionar de un modo rápido, eficiente y adaptado a cada contexto.
¿Es importante integrar Agile CX?
Agile CX trabaja para transformar cada momento de cambio en una oportunidad de crecimiento. Para ello, es necesario que nuestra cultura empresarial vaya cambiando hacia un contexto dominado por la agilidad y la transformación total del enfoque cooperativo.
Para lograr una mentalidad más ágil, es necesario integrar los siguientes cambios:
- Debemos realizar un análisis integral para poder obtener la información a tiempo real sobre la propia experiencia del cliente. De este modo, podemos determinar el cambio hacia el que se debe orientar nuestro negocio.
- También es necesario crear las normas y los procesos que impulsan la colaboración y el intercambio de conocimiento. De este modo, podemos adaptarnos a los hábitos y crear nuevos escenarios a los que poder acudir.
- Además, también es necesario exprimir los beneficios que nos proponen la automatización para poder reducir las tareas que ocupan una gran cantidad de tiempo y que no generan el retorno deseado. Permitiendo pivotar todas nuestras estrategias hacia aquellas tareas que nos generen un mayor número de beneficios.