Conceptos clave
- Los pequeños cambios se acumulan para crear una evolución cultural.
- Para entender la evolución, hay que entender los términos involucrados.
- Los modelos económicos de la toma de decisiones han cambiado.
- Las aptitudes individual y de grupo se correlacionan directamente con la toma de decisiones.
- Las personas aprenden tanto social como individualmente.
- Los individuos actúan dentro de un panorama de aptitud física.
- Cuatro opciones determinan las decisiones de las personas: la utilidad intrínseca, la utilidad social, la transparencia y la opacidad.
- Una dinámica similar se está produciendo en el campo de las publicaciones académicas.
- Las tácticas que las personas utilizan con el fin de procesar la información se están volviendo más desafiantes.
Resumen
Los pequeños cambios se acumulan para crear una evolución cultural.
Por qué los cazadores-recolectores fundaron sociedades agrícolas hace unos 10 mil años sigue siendo una cuestión arqueológica fundamental. Los arqueólogos alguna vez creyeron que la agricultura surgió en sólo unos pocos lugares y luego se extendió. El pensamiento contemporáneo dice que la agricultura surgió en múltiples momentos y en múltiples lugares. Una teoría sugiere que las personas ascendieron por una escalera de progreso, comenzaron como salvajes, se convirtieron en bárbaros y luego alcanzaron la civilización. Los pensadores del siglo XIX explicaron las diferencias culturales al argumentar que las diferentes sociedades se “estancaron” durante esta progresión.
“Nos preguntamos cómo habría sido la revolución agrícola si los medios sociales hubieran existido en el período neolítico”.
Los individuos no deciden para qué está lista su cultura o qué camino debe tomar una sociedad más amplia. Lo que importa es el impacto evolutivo de las pequeñas decisiones agregadas.
En su libro de 1984, Los orígenes de la agricultura, el botánico y arqueólogo David Rindos sostuvo que el nacimiento de la agricultura avanzó en fases. Su modelo hace menos hincapié en la elección y la innovación individual y argumenta que la acción humana evolucionó junto con la siembra. Las personas toman decisiones intencionales, pero los resultados pueden no ser lo que pretenden. Las opciones evolutivas y la influencia social limitan sus decisiones. Los individuos rara vez eligen de forma independiente; a menudo modelan sus acciones en función de los demás a su alrededor.
Para entender la evolución, hay que entender los términos involucrados.
La “evolución” se refiere al cambio acumulativo a lo largo de generaciones en organismos o grupos de organismos. La evolución darwiniana debe cumplir cuatro condiciones. Primero, requiere de la variación de rasgos dentro de un grupo de organismos. Segundo, algunos rasgos proporcionan más ventajas que otros. Tercero, los organismos deben ser capaces de heredar las variaciones de los rasgos. Cuarto, las variables deben ser clasificables, lo que quiere decir que un mecanismo de selección elimina los organismos con rasgos menos ventajosos.
La “adaptación» es el proceso por el cual los individuos se vuelven más aptos para sobrevivir y reproducirse adaptándose a su entorno. Llegan a poseer un atributo específico que los incluye entre los organismos seleccionados más aptos. La “deriva” o aleatoriedad funciona más poderosamente cuando la selección funciona débilmente. La deriva se refiere a los acontecimientos fortuitos, como ser impactado por un rayo.
“Cuando la tecnología heredada de las generaciones anteriores afecta la tasa de natalidad, está creando un efecto evolutivo”.
La evolución afecta tanto a la cultura como a la biología. La “selección cultural” determina qué rasgos pasan a través de la cultura. Se puede ver en las elecciones individuales, como las que afectan la tecnología. Algo que genera una pequeña ventaja en eficiencia puede tener un tremendo impacto a largo plazo. Si una tecnología que pasa a través de las generaciones afecta la tasa de natalidad, tiene un efecto evolutivo tanto cultural como biológico.
Los modelos económicos de toma de decisiones han cambiado.
El primer pensamiento económico asumía que los humanos tomaban decisiones racionalmente. En las décadas recientes, los principales economistas han desarrollado ideas alternativas. Dentro de este debate, tres frases son cruciales:
- Utilidad – Las preferencias de los consumidores son la base de la utilidad. Si usted prefiere tomar leche con chocolate en lugar de leche sin chocolate, está dispuesto a pagar el precio adicional para obtenerla.
- Bienes de búsqueda – A veces los consumidores ya saben qué quieren, y su único criterio de decisión es encontrar el precio más bajo.
- Bienes de experiencia – La gente a veces compra un artículo de mayor precio para determinar si le generará más satisfacción de la que experimentaría si comprara un artículo de menor precio, pero más familiar.
Las aptitudes individual y de grupo se correlacionan directamente con la toma de decisiones.
Filósofos, matemáticos, antropólogos y biólogos se preguntan cómo se relacionan la mente y el cerebro. La corteza prefrontal es esencial para la toma de decisiones y otras funciones ejecutivas. Tener hambre, por ejemplo, desencadena la toma de decisiones. Comer requiere planificación. Los seres humanos evalúan múltiples opciones y toman decisiones. La forma en que comen puede tener un significado simbólico, consolidar alianzas o representar poder y prestigio.
Las “mentes grupales”, como comités y equipos, tienen como objetivo alcanzar decisiones colectivas. La aptitud de los miembros individuales del equipo –ya sea en una empresa o en un equipo de fútbol– determina, al menos parcialmente, la aptitud del grupo en su conjunto. Considere cómo el éxito del equipo de los Patriotas de Nueva Inglaterra mejoró sustancialmente cuando reclutaron a Tom Brady. A pesar de ser una elección de bajo reclutamiento, Brady se convirtió en quizás el mejor mariscal de campo de la Liga Nacional de Fútbol de todos los tiempos. La incorporación de alguien como Brady cambió la aptitud del equipo en su conjunto porque la aptitud individual y la del equipo están directamente relacionadas.
Las personas aprenden tanto social como individualmente.
Ser humano es aprender tanto a través del aprendizaje social como del individual. En el aprendizaje individual, se aprende a través de la prueba y el error y se cambia lentamente el comportamiento para satisfacer sus necesidades. Usted puede observar a otros y modificar su comportamiento sin instrucción directa. Este aprendizaje replica a grosso modo la manera en que las conductas se transmiten a través de las generaciones con un cambio mínimo. En un escenario prehistórico, podría significar el uso de la misma arma solo para cierto tipo de presa o modificar el uso del arma para diferentes circunstancias.
“Las decisiones no están encerradas en regiones específicas del mapa, sino que pueden desplazarse, dependiendo del tiempo y el contexto”.
Por otro lado, el aprendizaje social implica copiar los comportamientos que se ven en otras personas, pero no necesariamente a ciegas. Las personas participan tanto de la imitación (copiar las acciones de los demás) como de la emulación (copiar los resultados de los demás).
Los individuos actúan dentro de un panorama de aptitud física.
La ecología y la biología aplican el concepto de un paisaje de aptitud metafórico para indicar cómo encajan los organismos en determinados entornos. Las diferentes posiciones en el paisaje representan genotipos específicos. Una mayor elevación representa una mayor aptitud. Las elevaciones más bajas representan una menor aptitud. Los científicos utilizan este modelo para hablar sobre los organismos biológicos y la adecuación evolutiva. Lo aplican para trazar un mapa de una serie de sistemas complejos en los que se da la evolución, como una sociedad o una cultura.
“El aprendizaje individual (…) es un proceso lento en el que un individuo, a través del ensayo y el error, modifica comportamientos existentes para adaptarlos a sus propias necesidades”.
En el modelo más amplio, cualquier punto del paisaje de la aptitud representa una solución a un problema determinado. Cuanto más funcional sea una solución, mayor será su elevación. Soluciones similares se encuentran cerca unas de otras. Por ejemplo, si se trazan mapas de diferentes formas de llegar al trabajo, conducir un auto o un camión tiene una aptitud similar, pero nadar o volar son bastante diferentes. En la evolución cultural, las hachas de piedra usadas durante millones de años compartieron picos de aptitud similares. El aprendizaje cultural se produce cuando los cazadores comparten su conocimiento de los lugares físicos y sus soluciones a los problemas.
“En el panorama económico moderno, tanto el acceso a las comunicaciones en línea como las habilidades para utilizarlas son factores que influyen en la aptitud de una persona para superar el nivel de pobreza”.
Paisajes
Algunos paisajes son bastante simples y estables mientras que otros son más volátiles. En estos últimos, los picos de aptitud pueden desaparecer a medida que el entorno cambia. En un entorno estable, una solución única como las hachas de piedra puede durar mucho tiempo. Y en los tiempos modernos, el paisaje cambia más rápidamente y los responsables de la toma de decisiones deben explorar sus opciones más rápidamente. Por ejemplo, los estudiantes que solicitan ingreso en la universidad solían entender los criterios de selección, pero ahora se enfrentan a muchas más variables y costos.
Cuatro opciones determinan las decisiones de las personas: la utilidad intrínseca, la utilidad social, la transparencia y la opacidad.
Las personas que toman decisiones tienen opciones, ya sea que se trate de seres humanos prehistóricos en busca de bellotas o contemporáneos en busca de productos electrónicos. La forma en que las personas deciden depende de la claridad con que perciben sus opciones. La utilidad intrínseca mide el valor que algo tiene para un individuo –por ejemplo, las características de su teléfono inteligente–. La utilidad social se refiere al valor que usted obtiene (socialmente) por haber hecho la elección o por cómo la ven los demás. Algunas opciones son intrínsecamente transparentes, como cuando los recolectores saben que las bellotas satisfacen el hambre. Otras son más opacas: La mayoría de la gente quiere un teléfono inteligente, pero no es fácil determinar qué marca se ajusta mejor a sus necesidades.
“Cualquier noción de que los humanos tienden a pensar largo y tendido sobre algo y luego llegan a una decisión racional se ha dejado atrás”.
Analice su decisión al examinar las cuatro opciones que delinean la toma de decisiones –la utilidad intrínseca, la utilidad social, la transparencia y la opacidad– en cuatro cuadrantes. La transparencia y la opacidad corren verticalmente, de norte a sur.
Los factores individuales y sociales corren horizontalmente, de oeste a este.
- El cuadrante noroeste muestra la elección racional individual. En este ámbito, la gente toma decisiones por sí misma y puede ver los beneficios.
- El noreste contiene un aprendizaje social informado. Las recompensas siguen siendo transparentes, pero las decisiones son sociales. La gente sabe a quién escuchar y puede copiar las decisiones con base en la experiencia de la fuente.
- El sureste, donde se juzgan las acciones con base en la utilidad social con poca transparencia, es el reino de la copia. La gente toma decisiones socialmente siguiendo a otros, aunque sin saber si la elección funcionará. En este cuadrante, no se puede decir que una opción sea la mejor, solo que es la más popular.
- El suroeste, donde la gente toma decisiones sin acceso transparente a la información, es el área de las adivinanzas. Decidir en este cuadrante es como seleccionar una inversión de la lista de fondos mutuos de un periódico lanzando un dardo. Saber dónde encaja su decisión en el mapa le ayuda a seleccionar una estrategia.
“Por muy destructivo que sea el partidismo para el bien común, hay una lógica social transparente para seguir a su tribu”.
Grupo
Como grupo, los humanos comenzaron a aprender como individuos en el cuadrante noroeste y luego se trasladaron al noreste a medida que desarrollaron tradiciones y un cerebro social. En las sociedades menos pobladas, los individuos sabían quién podía responder a preguntas difíciles. En el mundo contemporáneo, la gente sigue las tendencias en lugar de buscar la orientación de los expertos. Las alternativas cambian continuamente.
“Desde un punto de vista evolutivo, todo lo que realmente importa son las consecuencias de las decisiones que se tomaron”.
A medida que la información y la población crecieron, la gente se trasladó al sureste donde el comportamiento de grupo informado se disolvió en el comportamiento de la manada. En este punto, la multitud no es más inteligente que los individuos, pero esto es lo que está sucediendo hoy día. En las economías que están llenas de información y comunicación en línea, la gente toma decisiones más como una manada, lo que afecta a la votación, la economía y los asuntos de gran escala como el cambio climático.
“Los mismos procesos evolutivos que actúan en el ámbito biológico también actúan en el ámbito cultural”.
La toma de decisiones puede cambiar entre cuadrantes dependiendo del contexto. Un día puede estar adivinando solo sin saber lo que es bueno o malo, pero al día siguiente puede hablar con amigos informados, y eso puede llevarlo a una decisión social. O podría recordar algo que le ayude a pensar con más claridad y que lo lleve a una decisión individual.
Una dinámica similar se está produciendo en el campo de las publicaciones académicas.
También se está produciendo un cambio en áreas en las que la racionalidad debería desempeñar un papel más importante, como las publicaciones académicas, que ahora son un mercado electrónico. En muchos campos, como el de la ciencia, los conocedores conocen las principales revistas. La mayoría enumeraría Nature, Science y Cell. Las universidades coreanas, deseosas de ocupar su lugar en el escenario mundial, están otorgando a sus investigadores importantes premios –hasta US$100 mil por artículo– por publicar en las revistas más importantes. Esto es parte de un cambio mayor en el paisaje de aptitud de las publicaciones académicas.
“En nuestro propio trabajo, abordamos la toma de decisiones desde una perspectiva que considera las decisiones y sus resultados, intencionados o no, como elementos clave del enorme escenario en el que se desarrolla la evolución”.
En 1665, la Real Sociedad de Londres publicó por primera vez Philosophical Transactions. Por entonces, la sociedad estaba en el cuadrante noreste del mapa de toma de decisiones. Sus miembros –líderes científicos como Christopher Wren, Robert Boyle, Robert Hooke e Isaac Newton– eran expertos que pensaban racionalmente sobre sus decisiones. Como pares que trabajaban juntos, personificaban una versión idealizada de la sabiduría de los grupos. Sin embargo, a principios del siglo XXI, las revistas publican con demasiada frecuencia para que los individuos puedan mantenerse al día. La calidad está disminuyendo aún más, ya que algunas revistas están abandonando la revisión por pares. Las personas que desean estar informadas diseñan estrategias para hacer frente a la situación, como leer solo revistas famosas o autores conocidos o utilizar ordenadores para clasificar la ciencia y los artículos.
Las tácticas que la gente utiliza para procesar la información se están volviendo más desafiantes.
El ciudadano promedio tiene que evaluar la información a un nivel mucho más alto que en el pasado –entre clasificar los mensajes de los medios y tomar cientos de decisiones cada día–. Todo el mundo tiene acceso a una gran cantidad de información, pero se ha vuelto difícil juzgar su calidad. El paisaje de aptitud contemporáneo está en constante cambio. Los medios sociales complican el proceso de toma de decisiones a través de la copia, porque la gente reenvía o twittea información sin conocer sus orígenes o méritos.
Sobre los autores
Michael J. O’Brien, PhD, es director y profesor de historia en Texas A&M, San Antonio. Por su parte, R. Alexander Bentley, PhD, es presidente de antropología en la Universidad de Tennessee. William A. Brock, PhD, es profesor emérito de economía en la Universidad de Wisconsin, Madison.